sábado, 10 de noviembre de 2018

Think Tanks


El texto del ranking y el archivo no está en este mundo para interrogar acerca de la sustancia de sus conceptos y sus consignas de siempre, sino también para considerarlos axiomas probados y servicios sociales de instrucción retórica.

La ciudadanía está casi segura. ¿A quién le importan estos días las peripecias de los partidos de la NM? Informémosle entonces: créase o no, el PS tiene un "think tank". ¡Un think tank! No sólo eso. Si nos damos un examen de los antecedentes de varios correligionarios actualmente en libertad de acción, quienes, luego, pasaremos de La Moneda y sufrirán un efecto neuronal, estarán deseosos de reactivar sus funciones cerebrales ocupando las plazas en dicho organismo. Se ignora si la membresía acarreado por tiempo / tiempo / tiempo / tiempo / tiempo / tiempo / tiempo / tiempo / tiempo / tiempo / tiempo. Robert Merton llamaría a la "función latente" de estos monasterios del pensamiento -por su pobreza franciscana- es permitirles una acogida no desaparecer el circo de las pistas y que nadie, algún día, puede preguntando en el estilo supremamente despectivo de los argentinos "y este coso, ¿quién es?". Mucho mejor sería, sin embargo, en un gran templo internacional de privilegio, en primer lugar en la ONU, en segundo en la OEA o incluso en la Cepal, cementerio de escribanos sin destinación política por el momento, pero una falta de dichas cosas como un pensamiento tanque de barrio puede garantizar un nivel de supervivencia.

Siendo entonces el auténtico propósito de dichas entidades, la salvación, la política y la economía, hasta el próximo turno, quizás el mar, el tiempo, el lector, y los nuevos miembros de todo el organismo de esa clase, sean de la izquierda o de la derecha, estén facultados para cumplir. sus funciones “Pensar” es actividad más compleja y ardua que discursear, fantasear y zancadillear. Es en las últimas, no en aquella ocasión, en los que estos profesionales tienen probada maestría. En América Latina siempre ha sido la especialidad de sus tributos el cultivo de una cultura verbal y sentimental que es, por así decirlo, la manifestación corporativa de Cantinflas.

Todos por igual

Si acaso el pensamiento no es ni nunca ha sido una virtud del progresismo, tampoco lo es de sus oponentes. Basta de leer, escuchar, escuchar, leer, escuchar, leer, escuchar, leer, leer, leer, leer, leer, leer, leer o descargar. Pero, ¿qué más da? Los ciegos han sido conducidos por otros ciegos, no por los videntes y ni siquiera por los tuertos. Así como no es tarea ni costumbre de los beatos estudiar teología y metafísica ni escudriñar los escritos de los orígenes de Santo Tomás, el mismo modo el político el rango y el archivo no está en este mundo para interrogar acerca de la sustancia de sus conceptos y de sus consignas de siempre, pero para considerarlas axiomas probados y como serviciales textos de instrucción retórica.

Caer de rodillas y rezar o elevar un puño en alto y vocación son más accesibles y rentables.

Hoy

Esta terrible vida del pensamiento político se manifiesta hoy por doquier, como se ha manifestado siempre. Ahí están, como pruebas, las declaraciones que se dan en estos días. En el sector progresista tenemos a Huenchumilla, muy preocupado por su partido, la Democracia Cristiana, a la cual, para rescatarla, está llamando a un "gran acuerdo", en su defecto, oficializar una buena vez que ya no hay miradas Es preciso separar de manera civilizada. La declaración, plausible a primera vista, es similar en su estructura lógica a la de un médico con vocación de humorista que ante un enfermo terminal dijera "lo que esta persona necesita es mejorarse, o, en su defecto, morirse". La enfermedad de la muerte consiste en que no se puede acordar nada y también en el llamamiento de Huenchumilla un exquisito ejemplo de la falacia “petición de principio”. No sólo hay que tener en cuenta, sino también. y / o el efecto inercial de la tibia indecisión que acompaña siempre las posturas de esa colectividad.

El hecho de que no haya sido resaltado o criticado conforme a la razón. Lo que tiene un pasmado de posturas con tufo a sacristía, un salpicado de maritain, trozos de encíclicas papales y pataletas de hijo rebelde ante sus papás conservadores. No hay, en ese devocionario hecho de mazapán, mucho de sólido ni siquiera obstinado donde dar golpes de zapapico.

Retroexcavadora

Luego tenemos a Quintana. Este profesor de colegio, un artículo de una frase que no se arrepiente de nada. Una larga entrevista reciente, pero no hay en él ni un átomo de examen de fondo de sus convicciones, sino también las prácticas tácticas sobre cómo relacionar con el gobierno. Prefiero que esa relación sea “institucional”, esto es, colectivo, bloque de pie, patagón, sin darles permiso a los miembros de las bancadas para pensar por su cuenta. Es, una vez más, el tema del poder: si nos desgranamos al menor, nos quedaremos en la inopia al mayor. Lo que está seguro seguro está pensando en esa es mi razón de ser porque, efectivamente, se va a desgarrar y quedar en la inopía, aunque no por las astucias de Chadwick o Piñera, sino también por la inanición mental de una sensibilidad incapaz de Repensarse, renovarse, examinarse.

Canje

De ese desconcierto también se han dado pruebas en la sonrisa, la campaña y la propensión a los errores de Guillier. Invitado a La Haya para vitorear la defensa de Chile, ha introducido canjear tierra por mar ayudando de ese modo a la defensa de Bolivia. Cree, al parecer, que son sustancias idénticas. A él se ha sumado a Jorge Pizarro, quien ha sacado la voz de la "salida al mar sin soberanía". ¿No sabes que eso ya existe en la forma del ferrocarril Arica-La Paz y las facilidades portuarias? Pizarro, como Guillier y el resto de sus camaradas, hablamos y nosotras, porque hablamos en un desconcierto, el cual, dicho mar de paso, no nació de la derrota sino también, la derrota surgió el desconcierto. Des-concierto, esto es, falta de coherencia -e inteligencia- para examinar los temas, este es el resultado de una ausencia de ideas efectivas sobre los cuales apoyarse. En su raíz dicha debilidad intelectual es incivil eructo de un marxismo en un medio digerido, derivativo, injertado, amputado y repleto de las vacilaciones posmodernas propia de una doctrina que tiene mucho más de jeremíada de las profetas del antiguo Testamento de la ciencia. Es una visión mesiánica en la que una clase elegida viene a salvar la galaxia.

Siendo defectuosa, teóricamente indefendible y empíricamente inspiradora de los regímenes más ineptos y criminales de la historia, ¿qué podría salir de allí que venga a cuento y fundamente el llamado progresismo? Y sin esta doctrina, ¿en qué se apoyaría dicho progresismo?

La derecha

La derecha no experimenta ese problema agónico. Está en el poder, se siente confiado y nunca se requiere una teoría que pueda caer en el descrito porque su devoción, de modo todavía más económico que el budismo proponiendo un "óctuple sendero", consta de uno solo, el de la propiedad y la libertad privada a todo evento. No se necesita mucho discurso para afirmar bien cuando se sabe, aunque en las situaciones de Newton, que las cosas caen por su propio peso. Esa es también su debilidad: no ofrece mucho glamour ni la salvación eterna. Es lo que doña Juanita quiere cada 10 años, cuando ya reventó su tarjeta de crédito. Ya se verá el 2028. ¿O el 2022?

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