jueves, 14 de junio de 2018

Aprovechamiento político.-a



Hubiera sido imposible, contrario a la razón, inconcebible e inimaginable que, luego, se hizo una nota en su colosal y transversal ineficiencia el gobierno y muchos - no todos; Aún no hay gente con capacidad para ver el texto, las versiones de los satélites en el Congreso, las reparticiones del Estado, las militancias partidistas, los electores de fe inquebrantable, los progresistas, el tiempo completo y los ayudistas de los medios. Sin embargo, no siempre se ha realizado un error en el uso del tiempo.

¡Cuán beneficioso para el país hubiera sido que la misma presteza para calificar de ese modo a los calificadores se hubiera visto en la reacción ante la catástrofe! Pero, tal vez, sea demasiado pronto. Una cosa es gestionar eficazmente el estado, para lo que se necesita diligencia y la inteligencia, otra manera de exhumar frases de la demagogia y la retórica, para lo que se requiere. . Como es costumbre en la frase, el cual es el mismo que el publicista llamado "concepto de campaña", estuvo acompañado por también archiconocidos epítetos: la crítica era "baja", "oportunista", "pequeña". Algunas entusiastas de mucho corazón, pero quizás menos cerebro, incluso creyeron adivinar en el alma de los críticos una salvaje alegría ante el desastre y escribieron rabiosas y al mismo tiempo soporíferas líneas sobre eso.

Uníos Todos de Arica a Magallanes…
A la acusación de caer en las actitudes de "aprovechamiento político", la lucha contra la caída de la fuerza, el momento más importante en la crisis, se trata de un concepto que le es complementario y de hecho su hermano siamés: "la unidad ". Este es el momento, proclamar las autoridades, cuando es necesario dejar de lado las "pequeñas" implícitas en el acto de denunciar errores y unirnos en "la tarea común". Evidentemente la unidad demandada con los ojos se arrastra en lágrimas -¡qué manera de sentir 24/365 por todos nosotros los pecadores la señora Presidente! - entraña por naturaleza suspender el juicio crítico y confundir en una masa común a culpables e inocentes. Y desde entonces la "tarea común" fue de inmediato lo que en Chile es siempre dicha tarea en los casos de siniestros de gran magnitud: NO la tarea de prever, la lucha contra el tiempo y el problema, la tarea de ayudar a los damnificados Que nunca hubieran existido de haberlo hecho bien lo primero. Perversamente esta "tarea común", la que se supone un fracaso en la tarea del gobierno, se termina con los beneficios para quienes fallaron en esta última, para que usted pueda hacer el papel del benefactor, la entrega de ayuda, la abraza a la doña Juanita y derrama unos lagrimones Mientras tanto, el paquete de tallarines.

Recuérdate de que la mayor parte de la ayuda, además, de los particulares, no del Estado. El estado está para cosas más importantes: ruedas de prensa, declaraciones, expresiones compungidas, tramitación, llegada y puesta en marcha, acción de los helicópteros para combatir el fuego y anunciar nuevos proyectos de ley para crear nuevos organismos y / o “fortalecer” los ya existen . Es el pensamiento mágico en acción: se decreta algo y la realidad obedece.

“Debilidad institucional”
Es también muy útil para eludir las responsabilidades -y de esta variante se está haciendo ya se usa mucho se usa y se vuelve aún más cuando se está en la crisis. a una entelequia descrita con engolado aire académico y metafísico, la "estructura institucional". La estructura institucional existe: no es sino el entero código de leyes, reglamentos, protocolos, organizaciones, etc. que configuran el Estado y determinan cómo percibe la realidad y cómo enfrenta.

Nadie puede negar su existencia: se manifiesta en un determinado equipamiento físico, personal, burocracias, timbres y estampillas, números de teléfono que no contestan, sitios web y vehículos de servicio usurpados los fines de semana. Lo que lamentablemente se suele olvidar es que esa es la "estructura institucional" ni se cayó del cielo ni se maneja automáticamente. Su existencia y sobre todo Su persistencia en el tiempo es obra humana, obra de quienes crearon y obra de quienes mantienen en su catatonia habitual en cada suceso. Se olvida también que la salida de dicha estructura depende en grado superior de la CALIDAD del personal superior. ¿Es necesario dar ejemplos de cómo el calibre de quienes se dirigen determina el rendimiento de una institución?

Napoleón se hizo cargo de un ejército y un mejor armado, avituallado y reclutamiento de sus rivales, pero se derrotó una y otra vez por un género superior. Y viceversa, los aparatos se importan y se fraccionan estrepitosamente si la nueva élite no está a la altura ni a la máxima. La falla de este gobierno tiene sin duda un componente histórico relacionado con los aparatos administrativos y los cuerpos legales que recibimos como herencia, pero aún más los calamitos tienen grados de libertad que permiten que un decente buen uso o un imperdonablemente indecente mal uso. Nada en la “estructura institucional” se impone como inevitable, por ejemplo, ante la oferta del avión supertanker. Nada en la "estructura institucional" obliga a demorar su llegada y entorpecer su uso con un papeleo interminable. Nada en la “estructura institucional” empujó inexorablemente al señor director de Conaf a mantener con una mezquindad épica -quedó por escrito- que incluso el agua que usara dicho aparato NO fuera un ser del coste del Estado. Nada como el resto del gobierno, así como el resto del gobierno; Tampoco hay que obligar en la cacareada “estructura institucional” a demorar la declaración de zona de catástrofe ya sacar a los militares en un terreno. Nada salvo esa mentalidad, nada salvo esa completa ausencia de conocimiento y capacidad de “gestión”, nada más que la mediocridad más irremediable. Esa es la "estructura" que nos pena.

Y ahora, “asumamos”…
Además de aleccionarnos pedagógicamente acerca de las “estructuras institucionales” se pretende también que las “asumamos”. Lo sentimos Alejandro Guillier en entrevista concedida a este diario. ¿Qué quiso decir con eso? ¿Debe ser el ascensorista del edificio donde está la responsabilidad de la “estructura institucional” que el señor director, por qué preocuparse de no gastar un peso en el supertanker? ¿Es “toda la ciudadanía” la que diseña, financia, dirige y gestiona los organismos públicos y por tanto toda ella tiene de “asumir” su mal funcionamiento? ¿No se supone que en una democracia el pueblo delega su soberanía al gobierno, esto es, unos mandos superiores, precisamente para que hagan esas tareas?

"Asumir" significa, primero que nada, reconocer los distintos y la verdad MUY los distintos grados de responsabilidad, los mismos, los derechos, los derechos de los demás, los derechos de los demás, los derechos de los demás. de ese poder. Nada de eso se ha hecho. En este tema se explica con una gran teoría histórica, con una proclamación de abrazos y una asunción de responsabilidades. Si todos asumimos, nadie asume. Así es como se resuelve el problema no se tiene en cuenta. La historia es un estupendo desviar para arrojar las culpas.

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